ORDEN AAR/537/2009, de 10 de diciembre, por la que se aprueban las bases reguladoras de las ayudas para compensar las explotaciones ganaderas de ovino y cabrío en régimen extensivo por la muerte de cabezas de ganado como consecuencia de factores agroclimáticos adversos que han provocado un incremento de las afecciones sanitarias al ganado, y se convocan las correspondientes al año 2010.

SecciónDisposiciones Generales
EmisorDEPARTAMENTO DE AGRICULTURA, ALIMENTACIÓN Y ACCIÓN RURAL
Rango de LeyOrden

ORDEN

AAR/537/2009, de 10 de diciembre, por la que se aprueban las bases reguladoras de las ayudas para compensar las explotaciones ganaderas de ovino y cabrío en régimen extensivo por la muerte de cabezas de ganado como consecuencia de factores agroclimáticos adversos que han provocado un incremento de las afecciones sanitarias al ganado, y se convocan las correspondientes al año 2010.

La insuficiencia de lluvias que sufrió la mayor parte de Cataluña durante todo el año 2006 y el primer cuatrimestre de 2007 provocó una importante disminución de los caudales efluentes en los ríos, los niveles de acuíferos y los cursos regulados de agua, con la consiguiente reducción de las reservas hídricas de gran parte del país.

Ante esto, y con el fin de evitar desequilibrios entre la demanda de agua y el abastecimiento de poblaciones asegurando al máximo los usos del agua para el abastecimiento y otros usos declarados prioritarios por la ley, se consideró imprescindible adoptar medidas correctoras que intensificaran el ahorro y un mayor aprovechamiento del agua almacenada, hasta que los recursos superficiales y subterráneos, y especialmente las reservas embalsadas, recuperaran los niveles necesarios. Por este motivo se publicó el Decreto 84/2007, de 3 de abril, de adopción de medidas excepcionales y de emergencia en relación con la utilización de los recursos hídricos.

En el mencionado Decreto se definieron dos escenarios de intensificación de las medidas excepcionales a aplicar sobre las demandas, donde se produce una afección de los usos y restricciones medioambientales que no son el abastecimiento de agua apto para el consumo humano, y un tercer escenario de medidas de emergencia, en el que las restricciones afectaban a las dotaciones de abastecimiento.

Esta decisión era el punto culminante de aplicación de medidas preventivas para hacer frente al periodo de sequía que venía arrastrando el país en el trienio hidrológico comprendido entre octubre de 2004 y marzo de 2007, y que se había agravado durante el invierno de 2006, especialmente en la cuenca hidrográfica del Ter.

Si bien las lluvias del mes de mayo de 2007 aligeraron la situación, lo que permitió publicar el Decreto 108/2008, de 15 de mayo, de modificación del Decreto 84/2007, de 3 de abril, de adopción de medidas excepcionales y de emergencia en relación con la utilización de los recursos hídricos, las repercusiones sobre algunas explotaciones ganaderas ya se habían hecho sobradamente evidentes, especialmente con respecto a la productividad agrícola y a la disponibilidad de recursos alimenticios para el ganado.

Sin embargo, desde mediados de 2007 y hasta finales de 2008, el sector del ovino y el cabrío, sobre todo el que se explota en régimen extensivo, ha sido uno de los que ha sufrido más consecuencias de la sequía acumulada en el periodo mencionado, y gran parte de sus explotaciones han visto afectada su rentabilidad económica.

Por otra parte, se debe tener en cuenta que, por un lado, el invierno de 2008 resultó nuevamente un periodo de condiciones extremas, con un frío intenso, heladas generalizadas y acumulaciones importantes de nieve en algunas comarcas y zonas montañosas y, por otro lado, la crisis económica que afecta al sector ganadero no favorece las inversiones en las explotaciones, lo que se muestra de forma más acusada en las explotaciones de ovino y cabrío, dada la falta de rentabilidad económica que muchas de ellas han arrastrado en los últimos cinco años. Eso se ha hecho patente de manera concreta en una falta evidente de inversiones necesarias en estructuras destinadas a disminuir el impacto del descenso de la disponibilidad alimenticia.

Uno de los problemas que más ha afectado a las explotaciones de ovino y cabrío en régimen extensivo en estos dos últimos años desde el punto de vista del manejo ha sido el de la disminución de la disponibilidad alimenticia natural, tanto en cantidad como en calidad, lo que ha acabado repercutiendo en el estado sanitario general de la cabaña de aquellas explotaciones que se han visto más fuertemente afectadas por esta situación.

En definitiva, pues, uno de los sectores que se ha visto más perjudicado por la falta de recursos hídricos, y en consecuencia, alimenticios y derivados de éstos, ha sido el del ovino y el cabrío, sobre todo en aquellos casos en que el régimen de explotación es totalmente extensivo y la dependencia del alimento es directamente proporcional a la disponibilidad de los recursos agrícolas de la zona.

La acumulación de las mencionadas condiciones desfavorables desde comienzos de 2007 y hasta finales de 2008 ha provocado que en algunas explotaciones de ovino y cabrío de Cataluña se hayan detectado, en el primer trimestre de 2009, bajas en el ganado.

Estas bajas se han dado de manera especial en explotaciones de la zona norte-occidental de Cataluña, y en especial de las comarcas de El Baix Empordà, La Garrotxa y El Pla de l'Estany.

En este sentido, una vez que el Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural (DAR) recibió a principios de enero de 2009 las primeras denuncias oficiales de los primeros casos de muerte de ovejas y cabras, concretamente en la comarca de El Baix Empordà, se procedió a efectuar unas primeras inspecciones y a encargar al Centro de Investigación de Sanidad Animal (CReSA) el mencionado estudio.

Según el informe del CReSA, los animales de las explotaciones afectadas presentaban de forma común un adelgazamiento progresivo, caquexia irrecuperable y mortalidad elevada entre el total de la cabaña.

Después de los estudios epidemiológicos, hematológicos, de aislamiento vírico, bioquímica clínica y anatomía patológica en muestras y animales de las granjas afectadas, el CReSA concluyó que los factores de manejo y las parasitosis observadas son muy probablemente responsables de los problemas clínicos observados.

Por otra parte, el DAR considera también que en el caso de las explotaciones de ovino y cabrío, la afectación de la crisis económica y los problemas de gestión de las explotaciones a causa de las adversidades naturales hacen que algunas de estas explotaciones corran el riesgo de abandonar la actividad. Eso se considera del todo perjudicial en la gestión del territorio, bien entendido que la explotación en régimen extensivo que se efectúa en el caso del sector del ovino y el cabrío contribuye en gran medida no sólo a una gestión ordenada del territorio y al asentamiento de la población en el mundo rural, sino también a la preservación y la conservación de prados y pastos y a la prevención de incendios forestales.

El artículo 11 del Reglamento (CE) 1857/2006, de la Comisión, de 15 de diciembre de 2006, sobre aplicación de los artículos 87 y 88 del Tratado a las ayudas estatales para las pequeñas y medianas empresas dedicadas a la producción de productos agrícolas, y que modifica el Reglamento (CE) 70/2001 (DOUE L 358, de 16.12.2006), establece que las ayudas destinadas a compensar a...

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