LEY 21/2000, de 29 de diciembre, sobre los derechos de información concerniente a la salud y la autonomía del paciente, y a la documentación clínica. (Corrección de erratas en el DOGC núm. 3353, pág. 4211, de 22.3.2001).

SecciónDisposiciones Generales
Rango de LeyLey
Dia ri Oficia l de la G ener alitat d e Cat alunya N úm. 3303 – 11.1.2001464
Ar tículo 25
Infracciones
1. Son in fraccion es ad minist rat ivas las accio -
nes y o misione s que cont ravien en la s obliga cio-
nes q ue est ablece la pre sente Ley.
2. Las in fraccione s de la no rmativa regu-
lado ra de los aer opue rtos se cla sifican en muy
grave s, graves y le ves.
3. Son in fraccion es muy gr aves:
a) E l esta blecim ient o de aero pue rto s o ae ró-
dro mos sin la auto rización prece ptiva.
b) E l incum plimie nto de la s condicio nes q ue
se est ablece n en la au tor ización d estin ada s a ga-
ran tizar la segurid ad de la insta lación.
c) El in cumplimie nto de las condicion es
que se esta blecen en la a utor ización d estin a-
das a garantiza r la pre servación del med io
amb iente , siempr e y cuan do no esté n ya tip i-
ficada s como infra cción adm inistrat iva en
otras normas.
d) L as mod ificacion es en las inst alacio nes sin
la au toriza ción pr ecept iva.
e) L a nega tiva u o bstru cción, de bidam ente
acre ditad as, a la actua ción d e la in spección que
impid a el ejer cicio de las fu ncione s que te nga
atribuidas por ley o reglamentariamente.
4. Son in fraccion es grave s:
a) E l incum plimien to de la s condicio nes fi-
jada s por la a utoriza ción, excep to qu e deba n
calificar se de m uy grave s.
b) E l esta do d e con servació n ina decua do d e
las inst alacio nes au tor izada s si afect a su co rre cto
funcio nam ient o.
c) La negativa u obst rucción , debid amen te
acre dita das, a la actu ación de la inspe cción cu an-
do n o se de n las cir cunsta ncias d efinida s por el
apartado 3.e).
5. Es u na infra cción leve la falta de con ser-
vación de las inst alacione s autor izadas, si no
afect a su cor recto funcion amien to.
Ar tículo 26
Sancio nes
1. Las infr accion es mu y grave s son san ciona -
das co n mult as de 3.000.001 p eset as (18.030,37
eur os) ha sta 30.000.000 de pese tas (180.303,63
eur os). La s infra ccione s graves so n san ciona das
con m ultas d e 250.001 pe setas ( 1.502,54 eur os)
hast a 3.000.000 de peset as (18.030,36 e uro s). La s
infra cciones le ves son san cionad as con m ultas
de h asta 250.000 p eseta s (1.502,53 eur os).
2. La co misión d e las infr accione s muy gr a-
ves pu ede im plicar, ad emá s de la sa nción pecu -
niaria que corr espon da, la clausu ra d e la inst ala-
ción y, si pro cede , la re vocació n de la au tor ización .
3. Las sa ncion es se gra dúa n segú n su in ciden -
cia en la segur idad , el da ño ca usado , la int encio -
nalidad y reincidencia.
4. El p roced imien to p ara impo ner la s sancio -
nes fija das en este cap ítulo d ebe a justar se a lo
esta blecid o por las no rma s de p roce dimie nto ad-
minist rativo aplicab les a la G ene ralida d.
5. La co mpet encia para impo ner la s sancio -
nes a que se refie re la pre sent e Ley co rre spon de
al D epar tam ent o de P olítica Territ oria l y Ob ras
Púb licas, que deb e eje rcerla med iante los ór ga-
nos que la tengan atribuida por vía reglamen-
taria.
6. Las in fraccion es y san ciones d e la le gisla-
ción r egulad ora d e los ae ropu erto s prescr iben
de a cuerd o con lo est able cido p or el a rtícu lo 132
de la Ley 30/1992, de 26 de n oviemb re, d e régi-
men jurídico de la s admin istra cione s pública s y
del p roced imient o adm inistra tivo com ún.
DISPOSI CIO NES T RA NSITO RIA S
Primera
Los t itulare s de aer opue rtos o a eródr omos
existe ntes e n el m ome nto d e la e ntr ada en vigor
de la prese nte Ley disp one n de u n plazo máxi-
mo d e un a ño pa ra re gulariza r su situ ación.
Segunda
En el plazo d e un me s, el Gobie rno de la
Generalidad debe hacer pública la relación de
las inst alacione s aerop ortua rias de Catalu ña,
áre a en q ue es d e aplica ción la p resen te Le y, y
su clasifica ción segu n los té rmino s del a rtículo
4 de la prese nte L ey.
DISPOSI CIO NES F INA LES
Primera
Se facu lta al G obie rno y a l conseje ro o co n-
sejer a del d epa rtam ent o comp ete nte e n la m a-
ter ia a ad opt ar la s dispo siciones n ecesa rias p ara
desa rrolla r y aplica r la pr esent e Ley.
Segunda
Est a Ley e ntr a en vigo r al m es de su pub lica-
ción e n el D iari Of icial de la G eneralitat de C ata-
luny a.
Tercera
1. El G obie rno y el con sejer o o con sejer a de l
dep arta men to co mpet ent e en la mat eria debe n
ado ptar la s disposicion es necesa rias par a el
desa rrollo y aplica ción de la pr esent e Le y en e l
plazo de seis m eses de su ent rada en vigor.
2. E l Plan de aeropuertos de Cataluña debe
ser a prob ado in icialmen te e n el pla zo máxim o
de u n año a part ir de la entra da en vigor de la
pre sente Ley.
3. El d esarr ollo r eglam ent ario d e la p rese nte
Ley d ebe te ner en cuenta , especia lmente , las
cond iciones t écnica s de las in stala ciones d esti-
nad as a p rote ger e l med io am bien te, e n el ma rco
de la s compe ten cias de la Ad minist ración de la
Gener alida d.
Por tant o, ord eno q ue to dos los ciu dada nos
a los q ue sea d e aplicació n esta Ley coop eren
en su cumplim ient o y que los tr ibun ales y au to-
rida des a lo s que corr espon da la haga n cump lir.
Pala cio de la Gen eralid ad, 29 de diciemb re de
2000
JORD I P UJOL
Pre sident e de la Gen eralid ad de Cata luña
PERE MAC IAS I A RA U
Con sejero de Po lítica Terr itoria l
y Ob ras Pú blicas
(00.363.127)
LEY
21/2000, de 29 de d iciembre, so bre los d erechos
de inf ormació n concern iente a la salud y la au-
tono mía del p aciente, y a la do cum entación clí-
nica.
EL P RESI DE NTE
DE L A G ENE RA LID AD DE CATAL UÑA
Sea n otorio a todo s los ciudad anos qu e el
Parlamento de Cataluña ha aprobado y yo, en
nom bre d el Rey y d e acue rdo co n lo qu e esta -
blece el art ículo 33.2 d el E statu to d e au tono mía
de C atalu ña, pr omulgo la siguien te
LEY
Preámbulo
La im porta ncia de la consider ación de los
der echos d e los p acien tes co mo eje básico de la s
rela ciones clin icoasist encia les se po ne d e ma ni-
fiesto al con stata r el in ter és qu e ha n dem ostr ado
por los mismos ca si todas la s organiza ciones
inte rnacio nale s con co mpet encia en la m ate ria.
Ya desd e el fin de la Se gund a Gu err a Mun dial,
orga nizacion es com o Na ciones U nid as, U NE S-
CO o la Or ganizació n Mund ial de la Salud, o ,
más r ecient eme nte , la U nión E ur ope a o e l Con-
sejo d e Eu rop a, en tre m ucha s otra s, han impu l-
sado decla racion es o, e n algú n caso , han pro mul-
gado norm as jur ídicas so bre a spect os gen éricos
o esp ecíficos re lacion ados co n est a cuest ión d e
una mane ra d ecidida . En este se ntid o, es ne ce-
sario mencion ar la t rascend encia de la De cla-
ració n unive rsal de los der echos h uman os, del
año 1948, que ha sido el pu nto de refere ncia
obliga do pa ra t odos lo s text os const itucio nales
pro mulgado s poster iormen te o, en el ámb ito
más e stricta men te san itar io, la D eclar ación so-
bre la promoción de los derechos de los pacien-
tes e n Eu rop a, pro movid a en el año 1994 por la
Oficin a Re giona l para Eu ropa de la Orga niza-
ción M undial d e la Salud , apar te de m últiple s
decla racion es inte rnacion ales de mayor o me-
nor alcance e influencia que se han re ferido a
dicha s cuestio nes.
Últ imamen te, cabe subraya r la rele vancia
espe cial del Co nvenio del Co nsejo de Eur opa
par a la pro tección de los de recho s human os y
la dign idad d el ser h uman o re specto a las ap li-
cacion es de la biolo gía y la m edicina (Co nven io
sobr e los d ere chos de l hom bre y la bio med icina) ,
suscrit o el día 4 de ab ril de 1997, e l cual ha en-
tra do e n vigor en el E sta do E spa ñol e l 1 de e ner o
de 2000. D icho Co nvenio es una in iciativa ca-
pita l: en efe cto, a d ifere ncia de las dist intas d e-
claraciones internacionales que lo han precedido
en e l tiemp o, es e l prime r inst rume nto inter na-
ciona l con car ácte r juríd ico vincu lante par a los
paíse s que lo suscrib en, y su espe cial valía r eside
en e l hecho de qu e esta blece u n mar co comú n
par a la pro tección de los de recho s human os y
la dign idad h umana en la a plicación de la b io-
logía y la medicin a. El C onven io se re fiere e x-
plícita ment e y con dete nimie nto a la ne cesida d
de r econoce r, en diver sos aspect os y con un a
gran extensió n, los der echos d e los pacie ntes,
ent re los cu ales r esalt an e l der echo a la info rma -
ción, e l consent imient o infor mado y la intimi-
dad de la in forma ción re lativa a la salu d de la s
personas, persiguiendo el alcance de una armo-
nizació n de las le gislaciones d e los diver sos
paíse s en est as ma teria s; en est e sen tido, e s ab-
solut ament e conven iente t ener e n cuent a el
Con venio e n el m omen to d e abo rda r el r eto d e
regu lar cue stione s tan im port ante s.
Es p reciso d ecir, sin em bar go, que la re gula-
ción d el dere cho a la p rotecció n de la sa lud,
reco gido po r el a rtícu lo 43 de la Con stitu ción d e
1978, desd e el pu nto de vista de las cuest iones
más e strech ame nte vincula das a la cond ición d e
sujet os de d ere chos de las pe rson as usua rias d e
los servicio s sanita rios, es d ecir, la plasm ación
de lo s der echos r elat ivos a la infor mación clínica
Dia ri Oficia l de la G ener alitat d e Cat alunya N úm. 3303 – 11.1.2001 465
y la au tono mía in dividu al de lo s pacie ntes e n lo
rela tivo a su salud, h a sido objet o de u na r egu-
lación básica e n el ám bito d el Est ado, a travé s
de la Ley 14/1986, de 25 d e abril, ge neral d e
sanidad.
De otra p arte , la Ley 15/1990, de 9 de julio ,
de o rden ación sanit aria d e Ca talu ña, a p esar de
que fija básica ment e la ate nción e n el est able-
cimien to de la or dena ción d el siste ma san itar io
desd e un p unto de vista organ izativo, d edica a
esta cuestió n dive rsas p revision es, en tre las que
dest aca la volu ntad, e ntre la s finalidad es del
Servicio Cat alán d e la Sa lud, d e la h uma nizació n
de lo s servicios sa nita rios, ma ntie ne el m áximo
resp eto a la dignid ad de la pe rsona y a la libe r-
tad individ ual, de un la do, y, de l otro , decla ra q ue
la or ganizació n sanit aria catala na de be pe rmi-
tir ga rant izar la salud como d ere cho in alien able
de la població n y el acce so a cura rse, me dian-
te la estru ctur a de l Servicio C ata lán d e la Salu d,
que debe ofre cerlo e n con dicion es de u n escr u-
pulo so resp eto a la int imida d per sona l y a la li-
ber tad ind ividual d el usuar io, garan tizand o la
confid encialid ad d e la in forma ción r elacio nada
con lo s servicios san itarios q ue se p restan , sin
ningú n tipo de discr iminació n.
A p artir de d ichas pr emisa s, la pre sent e Ley
comp leta ext ensam ente la s previsio nes que la
Ley d e ord ena ción sa nitar ia de Cata luña enu n-
ció com o prin cipios gen erale s. Con e sta in ten-
ción, d a un t rato e special a l dere cho a la auto -
nom ía del p acien te. F inalme nte , la Ley t rat a en
profundidad todo lo referente a la documenta-
ción clín ica gen erad a en los cen tro s asiste nciale s,
subr ayand o esp ecialm ente la con sider ación y la
concr eción de los dere chos de los usuar ios en
este aspect o.
La in clusión d e la r egulació n sob re la posibi-
lidad de e labor ar d ocum ent os de vo lunt ade s an-
ticipa das en la pa rte r elat iva a la auto nom ía del
pacie nte con stituye se gurame nte la n ovedad
más d estacad a de la Ley. Incorp orar dicha r e-
gulación supone reconocer de manera explíci-
ta la posibilidad de que las personas puedan
hace r lo qu e com unme nte se cono ce com o tes-
tam ento s vitales o test amen tos bio lógicos, p or
primera vez en el Estado español, para poder
determinar, antes de una intervención médica,
sus volu ntade s por si, e n el mom ento de la in -
ter vención , no se encu ent ran en situ ación de e x-
pre sarlas. U n do cume nto d e est as cara cteríst i-
cas, de acue rdo co n lo e stab lecido por el art ículo
9 del C onven io de l Con sejo d e E urop a sob re lo s
der echos d el ho mbre y la bio medicin a de 1997,
ant es mencio nado, d ebe e ntend erse com o un
elem ento coad yuvan te e n la t oma d e de cisione s,
a fin d e cono cer con más e xactitu d la volu nta d
del p acient e.
La ú ltima pa rte de la Ley, y sin em bargo la
más e xten sa y det allad a, se r efier e al t rat amie nto
de la docum entació n clínica y, en concret o, de
la hist oria clín ica, es d ecir, al con junt o de d ocu-
men tos que configura n el hist orial mé dico de
cada perso na. A pesa r de que e xiste cie rta n or-
mat iva que regula la mat eria, d icha n orma tiva
es cier tamen te dispe rsa, apr oximat iva y poco
concr eta. E s por e llo que se prop ugna el e sta-
blecim iento d e una serie de criter ios esen cial-
men te prá cticos, ta nto d esde e l punto de vista
del u suario de los se rvicios san itario s como d e
los pr ofesiona les sanita rios, que son los qu e
configu ran la s histor ias clínicas y tr abaja n con
ellas d iariame nte en t anto q ue instr ument o
básico de la asist encia sa nitar ia. Esta cuestió n
se ab orda d esde dive rsos pun tos de vista. De
otr o lado , se describ e el con tenid o de la histo-
ria clín ica como docu men to qu e inco rpo ra to da
la info rmació n sob re el e stado de sa lud de l pa-
cient e y las act uacio nes clínica s y sanit arias co -
rre spondie ntes a los diverso s episod ios asis-
ten ciales, como t ambién , si cabe, aqu ellas
obse rvacion es o ap reciacio nes sub jetivas d el
méd ico. Así mism o, se regu lan los de rechos
de lo s usuar ios en r elación con la docum ent a-
ción clín ica, el tr ata mien to q ue h an te nido en lo s
diver sos nivele s asisten ciales, el a cceso a la in-
formación que contiene, quién puede acceder
a ella y en qu é con dicione s, y los pla zos dur an-
te lo s que d icha in forma ción d ebe conser varse .
El o bjetivo b ásico de la pre sente L ey es, en
defin itiva, pr ofun dizar en la concre ción p ráct ica
de lo s derech os a la info rmació n, al conse nti-
mien to info rmad o y al acce so a la d ocume nta-
ción clín ica de lo s ciuda dan os de C ata luña en el
ámb ito sanit ario, sin p erjuicio d e un ult erior
desa rrollo p or re glamen to, reco giendo la filo-
sofía d el re conocim ient o am plio d el pr incipio d e
la au tono mía d el pa cient e y mat eria lizand o, por
med io de un a explicit ación de rango le gal, las
decla racione s produ cidas al m ás alto n ivel en
este sentid o.
CAPÍ TULO 1
L as disposicio nes directivas
Ar tículo 1
Objeto
La p resen te Le y tiene por o bjeto :
a) Determinar el derecho del paciente a la
infor mación concer nien te a la pro pia salu d y a
su au tono mía de decisión .
b) R egular la histo ria clínica de los p acien-
tes d e los ser vicios sanit arios.
CAPÍ TULO 2
El d erecho a la inf ormació n
Ar tículo 2
Form ulación y alcance del d erecho a la in form a-
ción asisten cial
1. En cualqu ier in terve nción asisten cial, los
pacientes tienen derecho a conocer toda la in-
form ación ob tenida sobre la prop ia salud . No
obst ante, e s necesa rio resp etar la volunt ad de
una persona de no ser informada.
2. La info rma ción de be for mar p art e de t o-
das la s actua cione s asisten ciales, d ebe se r ver í-
dica, y d ebe da rse de m anera compr ensible y
ade cuada a las ne cesidade s y los req uerim ien-
tos d el pacie nte , par a ayud arlo a to mar d ecisio-
nes de una manera autónoma.
3. Cor respon de al mé dico resp onsable del
pacie nte gar antiza r el cump limient o del de re-
cho a la info rmació n. Tam bién deb en a sumir r es-
pon sabilida d en e l proce so de info rmació n los
pro fesiona les asist enciale s que le atie nde n o le
aplica n una técn ica o u n pro cedim ient o concr e-
tos.
Ar tículo 3
El titu lar del derecho a la info rmació n asistencial
1. El tit ular del de recho a la in forma ción es
el pa ciente . De be in forma rse a las pe rsona s a él
vinculadas en la medida en que éste lo permi-
ta e xpresa o tácit amen te.
2. En caso de incap acidad del p acien te, ést e
deb e ser in formad o en fu nción d e su gra do de
comp rensión , sin per juicio de tener que in for-
mar tamb ién a q uien t enga su repr esent ación.
3. Si el pa ciente , a crit erio del m édico resp on-
sable de la asist encia, no es compe tente para
ent ende r la infor mación , porq ue se e ncuen tra
en u n esta do físico o psíqu ico que no le p ermi-
te h acerse cargo de su sit uació n, deb e de infor-
mar se tam bién a los fam iliare s o a las p erso nas
a él vin culada s.
Ar tículo 4
Form ulación del derech o a la inform ación
epidem ioló gica
Los ciu dada nos t iene n der echo a te ner co no-
cimien to ad ecua do d e los p rob lemas d e salu d de
la cole ctividad que impliqu en u n riesgo par a la
salud , y a que e sta infor mación se difund a en
tér minos ve rídico s, compr ensib les y ad ecuad os
par a la pr otecció n de la salud.
CAPÍ TULO 3
Derech o a la intim idad
Ar tículo 5
Form ulación y alcan ce del derecho a la intimi-
dad
1. Toda perso na tie ne de rech o a qu e se re s-
pet e la con fiden cialidad de lo s dat os refe ren tes
a su sa lud. I gualm ente , tien e de rech o a q ue n adie
que no esté autorizado pueda acceder a ellos si
no e s al amp aro d e la legisla ción vigen te.
2. Los ce ntros sa nitar ios deb en ado ptar las
medidas oportunas para garantizar los derechos
a qu e se re fiere el a part ado 1, y a dicho e fecto
deb en elab orar, e n su caso, n orma s y proced i-
mien tos pr oto colizado s par a gara ntiza r la legi-
timid ad de l acceso a los da tos d e los pa cient es.
CAPÍ TULO 4
Resp eto al derecho a la autono mía del p aciente
Ar tículo 6
El co nsentim iento inf ormad o
1. Cua lquier in terven ción en el ámbit o de
la salu d req uier e que la pe rsona afecta da h aya
dad o su conse ntimient o específico y libre y
haya sido pr eviame nte in forma da de l mismo,
de a cuerdo con lo est ablecido por el a rtículo
2. 2. Dich o con sentim ient o de be r ealizar se po r
escrit o en lo s casos d e inte rven ciones q uirú rgi-
cas, pr ocedim ient os dia gnóstico s invasivo s y, en
gene ral, cua ndo se llevan a cabo proce dimie n-
tos q ue sup one n rie sgos e inco nven iente s not o-
rios y p revisible s suscept ibles de r eper cutir e n
la salu d del p acient e.
3. El d ocume nto de co nsen timien to d ebe ser
espe cífico par a cada supue sto, sin p erjuicio de
que se pue dan adju ntar hoja s y otr os med ios in-
form ativo s de car ácte r gen era l. Dich o do cumen -
to d ebe co nten er in forma ción suficie nte so bre
el pr oced imient o de que se tr ate y so bre sus rie s-
gos.
4. En cualq uier mome nto la pe rson a afe ctad a
pue de re vocar lib reme nte su consen timien to.
Ar tículo 7
Ex cepciones a la ex igencia del con sentimien to
y oto rgamiento del consen timien to por su stitu-
ción
1. Son sit uacio nes de excep ción a la exige ncia
del co nsent imient o:
Dia ri Oficia l de la G ener alitat d e Cat alunya N úm. 3303 – 11.1.2001466
a) C uand o exist e rie sgo pa ra la salud pública ,
si lo exige n razon es sanita rias de acuerd o con
lo qu e estab lece la le gislación q ue sea d e apli-
cación .
b) C uand o en una sit uació n de r iesgo in me-
diat o grave para la integr idad física o psíqu ica
del e nfermo no es p osible co nseguir la auto ri-
zación de este o de su s familiar es o de la s per-
sona s a él vincu ladas.
En estos su puesto s, se pue den lle var a ca bo
las int erven cione s indisp ensa bles d esde el pun to
de vist a clínico a fa vor de la salud de la p erso-
na a fectad a.
2. Son sit uacion es de otor gamie nto d el con -
sent imient o por sustitu ción:
a) C uand o el e nferm o, a cr iter io del m édico
resp onsab le de la asiste ncia, n o es com pet ente
par a tom ar d ecisione s, por que se encu entr a en
un e stado físico o psíquico que no le per mite
hace rse car go de su situ ación , el conse ntim ient o
deb e obt ene rse d e los fam iliare s de é ste o d e las
personas a él vinculadas.
b) E n los casos de incapacidad le gal, de
acue rdo con lo dispu esto en el art ículo 219 de
la Le y 9/1998, de 15 de julio, de l Código de fa-
milia.
c) E n los casos d e perso nas int ernad as por
tra storn os psíqu icos, en q uiene s concur ran la s
circun stancia s del a rtícu lo 255 de la Ley 9/1998,
de 15 d e julio, d el Cód igo de fa milia.
d) E n el caso de men ores, si est os no son
comp eten tes, n i inte lectua l ni em ocion almen te,
para comprender el alcance de la intervención
sobr e su salu d, el co nsent imien to de be d arlo e l
rep resen tan te de l meno r, desp ués de hab er es-
cucha do, en t odo ca so, su opin ión si es m ayor
de d oce año s. En los d emás ca sos, y especia l-
men te en casos d e me nor es ema ncipa dos y a do-
lescen tes d e más d e die ciséis añ os, el m eno r de be
dar perso nalme nte su consen timien to.
No o bstant e, en lo s supue stos lega les de in-
ter rupció n volu nta ria d el emb ara zo, de ensayo s
clínicos y d e práct ica de t écnicas d e rep rodu c-
ción h uman a asist ida, se e star á a lo e stab lecido
con ca rácte r gene ral po r la legisla ción civil so-
bre mayor ía de e dad, i, si p roced e, la no rmat i-
va esp ecífica qu e sea d e aplica ción.
3. En los supu esto s defin idos en las let ras a) ,
b) y c) del a part ado 2, se pue den llevar a cabo
las int erven cione s indisp ensa bles d esde el pun to
de vist a clínico a fa vor de la salud de la p erso-
na a fectad a.
4. En los casos d e sust itución de la volunt ad
del a fectado , la decisió n deb e ser la m ás obje -
tiva y p ropo rcion al posib le a fa vor d el enfe rmo
y de r espet o a su dignid ad pe rson al. A sí mismo,
el en fermo deb e inte rven ir tan to co mo sea po-
sible e n la to ma de decision es.
Ar tículo 8
L as volun tades anticipad as
1. El d ocume nto d e volu ntad es ant icipad as
es el d ocume nto, dir igido al m édico r espon sa-
ble, e n el cua l una perso na m ayor d e ed ad, con
capa cidad suficie nte y lib remen te, exp resa la s
instr ucciones a tener en cue nta cua ndo se e n-
cuen tre e n un a situa ción e n que las circu nstan -
cias qu e concur ran no le permit an expr esar
per sona lment e su vo lunt ad. E n e ste do cume nto ,
la pe rsona pue de ta mbié n design ar a un re pre -
sent ante , que es el in terlo cuto r válido y nece sa-
rio co n el mé dico o el eq uipo sanita rio, p ara que
la sust ituya en el caso d e que no pu eda exp re-
sar su volunt ad po r sí misma .
2. De be ha ber consta ncia fe hacien te d e qu e
este documento ha sido otorgado en las condi-
cione s citadas e n el ap arta do 1. A dicho efe c-
to, la decla ració n de vo lunt ade s ant icipad as de be
form alizarse m ediant e uno d e los siguien tes
pro cedim ient os:
a) A nte not ario . En este su pue sto, n o es pr e-
cisa la p resen cia de t estigos.
b) A nte tre s testigo s mayo res de eda d y con
plen a capacid ad de o brar, de los cuales d os,
como mínimo, n o deb en ten er re lación d e pa-
ren tesco h asta el segun do gr ado n i esta r vincu-
lado s por r elación patr imonia l con el o torga n-
te.3. N o se pu ede n ten er e n cue nta vo lunt ades
ant icipada s que incor pore n pr evisione s cont ra-
rias a l orde nam ient o juríd ico o a la bue na p rác-
tica clín ica, o que no se cor respo ndan e xacta-
men te con el sup uest o de hecho que el suje to h a
pre visto en e l mome nto d e emit irlas. En estos
casos, debe hacerse la anotación razonada per-
tine nte e n la hist oria clín ica del p acient e.
4. Si existe n volun tade s anticip adas, la p er-
sona que la s ha o tor gado, su s familia res o su re-
pre senta nte deb e en tre gar el d ocum ent o qu e las
cont iene al cent ro sa nita rio d ond e la p erso na se a
ate ndida . Este docum ento de vo lunta des an ti-
cipad as debe incorp orarse a la histo ria clínica
del paciente.
CAPÍ TULO 5
Sob re la historia clínica
Ar tículo 9
Def inición y tratamiento de la historia clín ica
1. La h istoria clín ica recoge el conju nto de
docu ment os rela tivos a l proce so asiste ncial de
cada enferm o ident ificando a lo s médicos y
dem ás pro fesion ales a sisten ciales qu e ha n int er-
venid o en e l mismo. D ebe procu rarse la má xi-
ma in tegració n posible de la do cument ación
clínica d e cada pacie nte. E sta integr ación debe
hace rse, como mínimo, e n el ámb ito de ca da
cent ro, don de de be existir una h istoria clín ica
única para cada paciente.
2. El ce ntro deb e alma cena r las h istoria s clí-
nicas e n instala ciones q ue gara nticen su segu-
rida d, corr ecta conser vación y recu pera ción d e
la info rmació n.
3. Las h istorias clín icas se pu eden elabor ar
mediant e sop ort e pa pel, a udio visual e
infor mático , siemp re qu e se ga ran tice la a ute n-
ticida d del co nten ido de las mismas y su plena
rep roduct ibilidad fu tura. E n cualq uier caso ,
deb e gara ntiza rse q ue q ueda n re gistra dos t odos
los cam bios e ide ntificado s los médico s y los
pro fesion ales asist encia les qu e los h an r ealiza do.
4. Los ce ntros sa nitar ios deb en ado ptar las
med idas t écnicas y o rgan izativa s ade cuad as pa ra
pro teger lo s dato s person ales reco gidos y evi-
tar su destr ucción o su pérdid a acciden tal, y
tam bién e l acceso, alt eració n, comu nicación o
cualq uier o tro p rocesa miento que n o sean au-
tor izado s.
Ar tículo 10
Con tenido d e la historia clínica
1. La h istoria clínica de be te ner un nú mero
de id entificació n y debe incluir los sigu iente s
datos:
a) D ato s de id entifica ción d el enfe rmo y de
la asist encia:
Nom bre y a pellido s del en fermo .
Fech a de n acimien to.
Sexo.
Do micilio hab itual y te léfono, co n vistas a
localiza rlo.
Fech a de a sistencia y de in greso, si p roce de.
Ind icación d e la p roced encia , en caso de d e-
rivació n desd e otr o cent ro asist encial.
Servicio o unid ad e n que se pr esta la asiste n-
cia, si pr ocede .
Núm ero d e ha bitació n y de cama , en caso de
ingre so.
Méd ico resp onsab le del e nferm o.
Así m ismo, cuan do se tr ata d e usuar ios del
Servicio Catalá n de la Sa lud y la at ención se
pre sta por cuent a de d icho en te, deb e hace rse
const ar tam bién el cód igo de ide ntificación
per sonal co nten ido en la ta rjeta sanita ria ind i-
vidua l.
b) D atos clin icoasiste nciale s:
An teced ent es fam iliare s y perso nale s fisioló-
gicos y pa tológico s.
De scripción de la enfe rmed ad o el pro blem a
de sa lud actu al y mot ivos sucesivo s de con sul-
ta.P roced imien tos clínico s emp leado s y sus re -
sulta dos, con los dict ámen es cor respo ndie ntes
emit idos en ca so de p rocedim ientos o exáme -
nes e specializa dos, y t amb ién las h ojas d e inte r-
consu lta.
Ho jas de cu rso clínico , en caso de ingr eso.
Ho jas de t rata mient o méd ico.
Ho ja de co nsen timien to in forma do si p roce -
de.
Ho ja de in form ación facilitad a al p acien te e n
rela ción con el diagn óstico y e l plan tera péut i-
co pr escrito , si proce de.
Info rmes d e epicr isis o de a lta, en su caso.
Do cumen to de alta vo lunta ria, en su caso.
Info rme d e necr opsia, si e xiste.
En caso de in terven ción quir úrgica, de be
incluir se la ho ja op era tor ia y el in forme de a nes-
tesia , y en caso de pa rto, lo s dato s de re gistro.
c) D atos so ciales:
Info rme so cial, si pro cede.
3. En la s histor ias clínicas ho spitala rias, en
que con fre cuen cia pa rticip an m ás de u n mé dico
o un equ ipo asist encia l, deb en co nsta r ind ividua -
lizada s las accion es, inte rven ciones y p rescr ip-
cione s realiza das po r cada profe sional.
4. Los ce ntro s sanita rios d eben dispo ner d e
un m odelo nor malizad o de histor ia clínica que
reco ja los cont enidos fija dos en e ste art ículo
ada ptad os al n ivel asiste ncial qu e te ngan y a la
clase d e pre stación que r ealicen .
Ar tículo 11
Usos d e la historia clínica
1. La h istoria clínica es u n inst rume nto des-
tinado fundamentalmente a ayudar a garantizar
una asistencia adecua da al pa ciente . A dicho
efect o, los pro fesionale s asisten ciales del ce n-
tro que e stán im plicado s en el d iagnóst ico o el
tra tamie nto d el enfe rmo d eben tene r acceso a
la hist oria clín ica.
2. Cada centr o deb e estab lecer e l mecan is-
mo q ue haga posible q ue, mien tras se p resta
asiste ncia a u n pa ciente concr eto, lo s pro fesio-
nales que le atienden puedan, en todo momento,
ten er a cceso a la histo ria clín ica cor resp ond ient e.
3. Se pue de a cceder a la hist oria clínica con
finalid ades e pide mioló gicas, de in vestiga ción o
doce ncia, con sujeció n a lo esta blecid o en la Ley
orgá nica 15/1999, de 13 de d iciemb re, d e pr otec-
ción d e dat os de caráct er p erson al, y la L ey del
Est ado 14/1986, d e 25 de abril, ge ner al de sa ni-
dad , y las dispo sicione s concor dant es. E l acce-
Dia ri Oficia l de la G ener alitat d e Cat alunya N úm. 3303 – 11.1.2001 467
so a la histo ria clínica con e stas fin alida des o bliga
a pr eserva r los d atos d e ide ntifica ción pe rson al
del p acient e, sep arad os de los de caráct er clin i-
coasist encial, sa lvo si ést e ha d ado ant es el con -
sent imien to.
4. El p erson al que se ocu pa de las tar eas d e
adm inistra ción y gest ión de los cent ros san ita-
rios p uede accede r sólo a los dat os de la histo-
ria clín ica relacio nados co n las men cionada s
funcio nes.
5. El p ersona l al servicio de la A dmin istra-
ción sa nitaria que eje rce fun ciones de inspec-
ción, d ebida men te a credit ado , pued e acce der a
las hist orias clínica s, a fin de compr obar la ca-
lidad de la asist encia, el cu mplimien to de lo s
der echos de l pacien te o cu alquie r otr a obliga-
ción d el cent ro en relació n con lo s pacien tes o
la A dminist ración sanita ria.
6. A quel personal que accede en uso de sus
comp etencia s a cualqu ier clase de dat os de la
histo ria clínica q ueda su jeto a l deber de gua r-
dar el secre to de los mismo s.
Ar tículo 12
L a conservació n de la histo ria clínica
1. La h istoria clínica d ebe conser varse como
mínim o hast a veint e año s despué s de la m uer-
te d el pacien te. No obstan te, se p ueden selec-
ciona r y destr uir los do cument os que n o son
rele vante s par a la a sistencia , tra nscurr idos d iez
año s desde la últim a ate nción a l pacien te.
2. En cualquie r caso, en la histor ia clínica
deb en conser varse, jun to con los d atos de
iden tificación de l pacient e, dura nte vein te
año s, como mín imo, a co ntar desde la muer-
te d el pacie nte : las hoja s de con sent imient o in-
form ado, los in formes de alta, los in formes
quir úrgicos y el r egistro de parto , los dato s
rela tivos a la anest esia, lo s inform es de e xplo-
racio nes comp lement arias y lo s informe s de
necropsia.
3. A p esar d e lo e stab lecido e n los a par tado s
1 y 2 de e ste art ículo, la d ocumen tación que a
crite rio del fa cultativo sea re levante a efecto s
pre ventivos, a sistenciale s o epide miológicos,
deb e con serva rse du ran te t odo el tie mpo que sea
necesario.
CAPÍ TULO 6
Derech os en relación con la histo ria clínica
Ar tículo 13
Derech os de acceso a la h istoria clínica
1. Con las rese rvas se ñalad as en el apa rta do
2 de e ste art ículo, el pa ciente tiene d erecho a
acced er a la docu men tació n de la histo ria clín ica
descr ita por el art ículo 10, y a o bten er un a co-
pia de los datos que figuran en ella. Corresponde
a los ce ntro s sanit ario s regu lar el p roce dimie nto
par a gara ntizar el acceso a la hist oria clín ica.
2. El d erecho de acceso del pacie nte a la
docu ment ación de la histor ia clínica nun ca pu e-
de ser en perjuicio del derecho de terceros a la
confid encialid ad d e los d ato s de los m ismos q ue
figura n en la men ciona da d ocum enta ción, n i del
derecho de los profesionales que han interve-
nido en su elaboración, que pueden invocar la
rese rva de su s observa ciones, a preciacio nes o
ano tacion es subje tivas.
3. El d erech o de acceso del pa cient e a la his-
tor ia clínica p ued e eje rcerse tam bién por repr e-
sent ación, sie mpr e que esté deb idame nte acre-
ditada.
Ar tículo 14
Derech os en relación con el co ntenido de la his-
toria clínica
El paciente tiene derecho a que los centros
sanit ario s estab lezcan un m ecan ismo d e cust odia
activa y diligent e de las hist orias clín icas. D icha
custodia debe permitir la recogida, recuperación,
inte gración y co munica ción de la infor mación
some tida a l prin cipio d e confid encia lidad en lo s
tér minos est ablecido s por el a rtículo 11 de la
pre sente Ley.
DISPOSI CIÓ N AD ICI ONA L
El D epar tamen to de Sa nidad y Se guridad
Social, co n el ob jetivo de a vanzar en la configu -
ració n de u na h istor ia clínica única por p acien te,
debe promover, mediante un proceso que garan-
tice la part icipación de t odos lo s agent es impli-
cado s, el estu dio d e un sistema que , aten dien do
a la e volución de lo s recu rsos t écnico s, posibilit e
el uso compa rtido de las h istoria s clínicas en tre
los cen tro s asisten ciales d e Ca talu ña, a fin de que
pacie ntes at endido s en dive rsos cent ros no se
ten gan qu e som eter a exp loracio nes y p roced i-
mien tos rep etido s, y los servicio s asisten ciales
ten gan acce so a t oda la infor mació n clínica d is-
pon ible.
DISPOSI CIÓ N TR ANSI TOR IA
Los ce ntro s sanita rios d ispone n de u n plazo
de u n año , a con tar desde la en tra da en vigor d e
la pr esente Ley, par a adop tar la s medid as téc-
nicas y o rganizativas n ecesarias para adap tar el
tra tam ient o de las h istor ias clínica s a las p re visione s
cont enid as en la s misma s, y elab ora r los m ode los
nor maliza dos d e hist oria clínica a que se re fiere el
art ículo 10.2. Los p roceso s asisten ciales que se
lleven a cab o tr anscu rrid o est e pla zo de ben refle-
jarse docum ent alme nte d e acu erd o con lo s mo-
delos normalizados aprobados.
DISPOSI CIÓ N FIN AL
Se facu lta al G obiern o y al con sejero o a la
conse jera de Sanidad y Segurid ad Social p ara
que desar rolle n re glamen tar iame nte lo esta ble-
cido por la presente Ley.
Por tant o, ord eno q ue to dos los ciu dada nos
a los q ue sea d e aplicació n esta Ley coop eren
en su cumplim ient o y que los tr ibun ales y au to-
rida des a lo s que corr espon da la hagan cump lir.
Pala cio de la Gen eralid ad, 29 de diciemb re de
2000
JORD I P UJO L
Pre sident e de la Gen eralid ad de Cata luña
(00.364.003) *
DEPARTAMENTO
DE ECONO MÍA, FINA NZA S
Y PLA NIFICA CIÓN
RESOLUCIÓN
de 8 de n oviem bre de 2000, relativ a a la revoca-
ción d e la autoriz ación ad ministrativ a para ejer-
cer la actividad de corredu ría de seguro s de VM
Of icina Técn ica Corredu ría de Seguro s, SA .
Con sideran do que S&C C Willis Co rroon
Cor redu ría d e Segu ros, SA , com unica m edia nte
un e scrito d e 19 de se ptiem bre d e 2000 que ha
comp letad o el p roce so de fusión d e la m erca ntil
VM O ficina Técnica Cor red uría de Se guro s, SA,
que dand o ést a abso rbid a po r la pr imer a, según
inscrip ción en e l Registr o merca ntil de 31 d e
agost o de 2000;
En conse cuencia , VM O ficina Técn ica Co rre -
dur ía de Seguro s, SA, ce sa en su act ividad de co -
rre duría de segu ros.
Por lo tan to,
RESUE LVO:
—1 Visto e l apar tado fin al del ar tículo 9 d el
De creto 347/1995, de 28 d e diciem bre , de a sun-
ción d e comp ete ncias so bre m edia ción e n segu-
ros p rivado s, se acu erda dar de ba ja a V M Ofi-
cina T écnica C orre duría de Se guros, SA , en e l
Re gistro e specia l de cor red ores d e segu ros, de
corr edu rías d e segur os y de sus alt os car gos a q ue
se re fiere e l art ículo 7 de l citad o De cret o, en e l
que figurab a bajo la clave J 946.
—2 Se re cuerd a a V M O ficina T écnica C orr e-
dur ía de Segu ros, SA, q ue de a cuerd o con lo
pre visto en la Le y estat al 9/1992, de 30 de a bril,
de m ediació n en se guros pr ivados, y e n el D e-
cret o 347/1995, de 28 d e dicie mbr e, de a sunció n
de co mpete ncias sobr e media ción en seguros
priva dos, no p odrá d esarr ollar la a ctividad d e
corr edu ría de segur os al n o te ner la aut oriza ción
pre ceptiva d el Dep artam ento d e Econ omía,
Fina nzas y Pla nificació n, cuyo in cump limient o
se en cuentr a tipifica do en la Ley 9/1992 com o
infra cción mu y grave.
Con tra la presen te re solución , que p one fin
a la vía administ rativa , la pe rsona in teresa da
puede interponer potestativamente recurso de
rep osición a nte e l conse jero d e E conom ía, Fi-
nan zas y Plan ificación, e n el pla zo de u n mes
a pa rtir d el día sigu ient e de la notifica ción, d e
acue rdo co n lo est ablecid o en e l artícu lo 107
y siguien tes de la Ley 30/1992, de 26 d e no-
viemb re, de régime n juríd ico de la s admin is-
tra ciones p úblicas y d el pro cedim iento admi-
nistr ativo comú n, modifica da por la Ley 4/
1999, de 13 e nero , o bien inter pone r dire cta-
men te recur so conte ncioso ad ministrat ivo
ant e la Sala de lo Cont encioso Ad ministr ativo
del Trib unal Su perior de Just icia de C atalu-
ña, p revia n otificació n al co nsejer o de Econ o-
mía, F inanzas y P lanificació n, en e l plazo d e
dos m eses a pa rtir d el día siguie nte de la re-
cepció n de la notifica ción, de acuer do con lo
que dispon e la Le y 29/1998, de 13 d e julio, r e-
gulad ora de la jurisdicció n conte ncioso-ad -
ministrativo.
Bar celona , 8 de no viembr e de 2000
ARTUR MA S I G AVARRÓ
Con sejero de E conom ía, Fina nzas
y Plan ificación
(00.328.040)

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR